Desde hace algún tiempo el término Grooming se está ocupando frecuentemente en los medios de comunicación para señalar un tipo amenaza que están sufriendo los niñ@s y jóvenes en internet.
Se han publicado casos en los diarios y emitido reportajes televisivos sobre el tema. Incluso se ha logrado detener a estos acosadores gracias a la denuncia oportuna que hicieron los niñ@s afectados, que les contaron a sus padres o a algún adulto de su confianza.
Se trata del acoso que sufren los niñ@s o jóvenes mientras utilizan internet, que es realizado por algún adulto que simula tener la misma edad para conseguir algún material de carácter sexual (fotos o videos).
Una vez que consiguen este material utilizan el chantaje para conseguir más y más. Amenazan con contarle a los padres, publicar las imágenes en internet o subirlas a algún sitio público para que las vean sus amigos o compañeros de curso.
Así se repite el ciclo y consiguen con amenazas más fotos o videos, e incluso logran tener contacto personal con las víctimas. Generalmente esto sólo termina cuando los niñ@s o jóvenes le cuentan lo que sucede a sus padres o algún adulto de su confianza quien hace la denuncia y se logra identificar al culpable.
Generalmente los acosadores usan herramientas de mensajería instantánea como el “messenger” (otros muy conocidos son el ICQ, Yahoo! Messenger y Google Talk) y para conseguir los contactos se utilizan salas de chats o sitios web donde participan en su mayoría niñ@s.
En estas salas comunes, el acosador se hace pasar por un niñ@ o joven y una vez conseguidas las direcciones electrónicas o las identidades de messenger, se produce el contacto directo.
Muchas veces el adulto les pide que usen video conferencias con cámaras web, usando él imágenes falsas o dando alguna excusa para no mostrarse directamente. También es común que utilicen la seducción, ofreciendo algunos regalos o favores “virtuales” (por ejemplo, contraseñas para sitios pagados).
En estos casos, los adultos tienen una gran ventaja en la relación. “Saben más de la vida”, tienen más herramientas de convencimiento y conocen la forma de presionar emocionalmente a los niñ@s o jóvenes.